Natasha tiene un alma que te lleva de regreso a la tuya. Es apasionada, sabe muchísimo, y todo lo que transmite es desde su experiencia. Es como si te envolviera en una manta cálida. Su energía radiante es contagiosa. Y además, comparte herramientas prácticas y ejercicios simples para seguir profundizando por tu cuenta.
No tengo palabras para agradecerle a Nati el impacto que sus sesiones de meditación y respiración tuvieron en mí. Sus palabras me llegaron directo al corazón, y tiene ese don increíble de guiarte con tal suavidad, haciéndote sentir segura y abierta para explorar en lo más profundo. Su energía cálida y contenedora transforma cada encuentro.
Me tocaste con tu vibra, con tu alma. Sos increíble, incluso sin saber del todo quién sos. Pero te sentí. Y eso alcanza. Me ayudaste a abrir algo más, bien profundo dentro. Mantené esa luz que llevas en los ojos, estás brillando.
El conocimiento y la presencia de Natasha son invaluables. Han sido, y siguen siendo, una luz en mi camino espiritual. Habla verdades profundas y se entrega a su práctica con una dedicación que no vi en nadie más. Estar en sus espacios y talleres es sentirse sostenida con total integridad.
Natasha puede entrelazar con mucha claridad tradiciones antiguas con conceptos actuales para ayudarnos a ver y comprender mejor el potencial humano. Sus sesiones son suaves y profundas a la vez; sabe contener tanto a principiantes como a practicantes avanzados. Por siempre agradecida de haber recibido su sabiduría integrada.
Natasha fue una guía increíble en mi camino hacia una nueva forma de meditar. Gracias a su acompañamiento pude entregarme mucho más rápido al estado meditativo, permitiéndome conectar con el cuerpo y con la emoción que hay detrás del pensamiento. Fue un verdadero placer haber formado parte de sus talleres.